TRX

El TRX es un entrenamiento en suspensión en el que utilizamos el peso corporal y la fuerza muscular de nuestro cuerpo controlando nuestro centro de gravedad para desarrollar la fuerza funcional.

En esta disciplina realizamos  una gran variedad  de ejercicios con movimientos intensos adaptados a cada alumno, logrando así cualquier objetivo de condición física o de rendimiento que se proponga como objetivo. Como se puede adaptar la resistencia en cualquier momento mediante la regulación de la posición corporal, el entrenamiento en suspensión es seguro y efectivo para las personas con todos los niveles de condición física.

Podemos asegurar que uno de los grandes beneficios al emplear este método de entrenamiento  es que disponemos de un punto de apoyo, lo que nos permitirá en muchas ocasiones mantener el equilibrio a la hora de realizar el movimiento  de recorrido de cada ejercicio. Así conseguiremos trabajar los grupos musculares deseados en ese momento sin involucrar a otros. Es importante tener en cuenta que el TRX es un cuerpo inestable, por lo que nos obliga en cada sesión a mantener nuestro cuerpo rígido y activo.

El TRX nos aporta movilidad  para que los movimientos se ajusten a nuestra manera de realizarlos. Nunca tendremos un recorrido fijo, sino que seremos nosotros los que lo marquemos. Incluso podremos  regular su altura para incidir más en un movimiento y aumentar tensión al ejercicio que estamos llevando a cabo, ya que al aumentar el recorrido del mismo, la intensidad y los resultados son mayores.

Como se puede adaptar la resistencia en cualquier momento mediante la regulación de la posición corporal, el entrenamiento en suspensión es seguro y efectivo para las personas con todos los niveles de condición física.

Es, en definitiva, un método de autocarga, con el que ganaremos  fuerza, propiocepción, equilibrio y control muscular.

Es por esto que decimos que en el entrenamiento con el TRX participa “toda la sección media, en cada momento”.